Paolo Rossi

Paolo Rossi es uno de mis ídolos futboleros, sólo superado por Roberto Baggio y Marcelo Salas (a quienes me referiré en EXTENSO más adelante). La historia de Paolo es impresionante, no tenía una técnica impresionante, tampoco era muy veloz y su físico no es el prototipo del "Tanque" europeo, pero era un goleador temible, con un olfato y un instinto que ayudó a que Italia consiguiera su tercer mundial en 1982, casualmente el primer mundial que se jugaba desde mi nacimiento.

Paolo pasó desde joven promesa a una realidad en las temporadas anteriores al mundial de Argentina, en donde pese a pertenecer a la Juventus, fué cedido a préstamo a equipos de la serie B del calcio, en donde con grandes campañas y muchos goles logra el ascenso con el Vicenza.

En el mundial de Argentina y pese a que los medios italianos no confiaban en la Squadra Azzurra, logran quedar entre los 4 primeros, saliendo cuartos y Paolo logra marcar 3 goles, con lo que alcanza notoriedad en el ámbito internacional.

Lamentablemente, un año después del mundial la carrera de Rossi se interrumpe por un problema de apuestas deportivos y arreglo de partidos jugando por el Perugia, tras lo cual es severamente castigado con 3 años de suspensión, que lo alejan de la actividad y a los Tifosi de sus goles.

Se acercaba el mundial de España 1982 y a Rossi le habían rebajado el castigo un año, por lo que un mes antes quedaba habilitado para volver a la actividad. El entrenador italiano, Enzo Bearzot decide convocarlo pese a todas las críticas de la prensa y las dudas de todos los que pensaban que su carrera había acabado luego de la inactividad. Sin embargo y luego de un comienzo bastante flojo de la Squadra Azzurra, pronto Rossi empieza a marcar goles claves para la campaña Italiana como el hattrick que le hizo a Brasil eliminándolos del mundial.

Con Italia convertida en una soprendente máquina y a Rossi como un goleador imparable, finalmente consiguen el mundial tras vencer a Alemania (en donde Paolo abre la ruta con el primer gol), lo que lo ubica como Capo Cannonieri ganando el botín de oro con 6 anotaciones.

La vida le volvía a sonreír al número 20, volvían el éxito y los goles, ganando el Scudetto con la Vecchia Signora en la campaña 83-84, más la Copa Italia 82-83, la Recopa europea, el equivalente a la Champions League actual y la Supercopa Europea.

Posteriormente las lesiones merman su rendimiento, no pudiendo volver a tener la consistencia goleadora, terminando su carrera en 1987, dejando los siguientes números como estadísticas: 103 goles, 9 goles en campeonatos mundiales y lo más importante, un espacio en el corazón de cada italiano por ayudar con sus goles a conseguir el último campeonato mundial ganado por Italia.

Grazie per tutto Paolo !!!