Cronica de una cita arruinada
Esta es la historia de mhhh, esteee...Franco, sí, Franco y Claudia, quienes deciden que deben tener una cita, ya que tienen al parecer mucho en común y se agradan mutuamente. Franco es un tipo antisocial, un poco amargo y con costumbres un tanto extrañas, mientras Claudia es una niña alegre, aventurera y extrovertida.
Según lo acordado por ambos, se juntarían en algún lugar y posteriormente irían a un sitio donde pudieran conversar un rato o conocerse mejor, pero la verdad es que ambos buscaban un momento de frescura en medio de decisiones por tomar o momentos algo complicados.
Claudia se veía preciosa, natural, llena de vida contrastando a Franco quien era una caricatura opaca de lo que alguna vez fué, algo nervioso y poco afortunado. Pese a la simpatía de ella, él no lograba hilar una conversación amena, existiendo solamente momentos donde se sentía totalmente cómodo, aunque los ojos azules de ella le daban cierta tranquilidad algo no estaba bien, sin embargo de algo estaba seguro, el problema era él.
Conversaron por horas, el estacionamiento donde dejó su auto estaba abierto sólo hasta las 8:30, por lo que él insinuó dejar aquel lugar, por supuesto se ofreció a llevarla hasta su casa, pero ella agradeció el gesto y decidió ocupar el transporte público ya que vivía en una ciudad vecina y le pareció excesiva la distancia, se despidieron rápidamente con un beso y él fué a buscar su auto y se dirigió rumbo a su hogar, pensando en todo lo que no hizo y lo que habría querido decir.
¿Cómo termina esta historia? Increíblemente la estupidez de Franco no fué impedimento en que una generosa Claudia siguiera pensando que era un tipo agradable, quedando agendadas más oportunidades en el futuro cercano, por que al final de eso se trata la vida, de tener y aprovechar segundas oportunidades velando por no cometer los mismos errores idiotas del pasado, ya sea de una cita anterior o toda una vida.
Según lo acordado por ambos, se juntarían en algún lugar y posteriormente irían a un sitio donde pudieran conversar un rato o conocerse mejor, pero la verdad es que ambos buscaban un momento de frescura en medio de decisiones por tomar o momentos algo complicados.
Claudia se veía preciosa, natural, llena de vida contrastando a Franco quien era una caricatura opaca de lo que alguna vez fué, algo nervioso y poco afortunado. Pese a la simpatía de ella, él no lograba hilar una conversación amena, existiendo solamente momentos donde se sentía totalmente cómodo, aunque los ojos azules de ella le daban cierta tranquilidad algo no estaba bien, sin embargo de algo estaba seguro, el problema era él.
Conversaron por horas, el estacionamiento donde dejó su auto estaba abierto sólo hasta las 8:30, por lo que él insinuó dejar aquel lugar, por supuesto se ofreció a llevarla hasta su casa, pero ella agradeció el gesto y decidió ocupar el transporte público ya que vivía en una ciudad vecina y le pareció excesiva la distancia, se despidieron rápidamente con un beso y él fué a buscar su auto y se dirigió rumbo a su hogar, pensando en todo lo que no hizo y lo que habría querido decir.
¿Cómo termina esta historia? Increíblemente la estupidez de Franco no fué impedimento en que una generosa Claudia siguiera pensando que era un tipo agradable, quedando agendadas más oportunidades en el futuro cercano, por que al final de eso se trata la vida, de tener y aprovechar segundas oportunidades velando por no cometer los mismos errores idiotas del pasado, ya sea de una cita anterior o toda una vida.
posted by RG at 6:29 PM
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